Los triatlones implican períodos de natación, ciclismo y atletismo. por lo cual Competir en un triatlón habiendo sido diagnosticado con diabetes tipo 1 es sin duda el mayor reto que el deporte puede plantear a los niveles de azúcar en la sangre.
Los triatlones son de larga duración y requieren una intensidad de mucha exigencia y resistencia aeróbica, lo que requiere una estricta vigilancia. Sin embargo existen atletas que aún con su diagnóstico de diabetes pueden continuar con la práctica de su deporte favorito, en este caso el triatlón, ellos han logrado definir sus límites con ayuda de especialistas y a través de un período de prueba y error para encontrar una rutina que funcione para cada uno de ellos.
Para estos atletas el uso de un monitor de glucosa continua (CGM) puede ser enormemente beneficioso cuando compiten, especialmente algunos que existen ahora y que pueden funcionar en el agua, lo que les permite chequear su azúcar en la sangre en cualquier momento durante su evento.
Cada ejercicio puede tener un efecto diferente sobre los niveles de azúcar en la sangre y requieren distintos enfoques, especialmente si hacen entrenamientos que incluyan los tres deportes el mismo día, la natación en particular puede reducir drásticamente los niveles de glucosa en la sangre.
Cuando se está en la fase de pruebas para buscar la rutina idónea se debe dejar de nadar alrededor de cada 30 minutos y probar el nivel de azúcar en la sangre para determinar si es necesario comer algo de carbohidrato o consumir azúcar durante y después del entrenamiento para evitar una de las situaciones que todo diabético teme y eso es una severa caída del azúcar en la sangre.
El ingerir un alimento puede tener diferentes efectos en cada persona, por lo cual es extremamente necesaria la prueba y error antes y después de una sesión, con mediciones de sangre.
El ciclismo que requiere de un entrenamiento que por lo general es de mucho kilometraje puede requerir pausas para ajustar los niveles de azúcar en la SANGRE.
Usualmente un atleta con diabetes medirá su niveles de azúcar antes, durante y después de cada sesión de entrenamiento o evento competitivo, en busca de mantener un nivel equilibrado en su sangre.
Cada entrenamiento y cada evento tendrán una estrategia diferente ya que las circunstancias cambian no solamente en el cuerpo de cada atleta si no también en la estructura de la carga de entrenamiento a la que se someterá el cuerpo. Estos atletas en un evento de larga duración procuraran comer cada 20 a 30 minutos y tendrán extremo cuidado en su hidratación.
Es difícil predecir el comportamiento que tendrá el cuerpo en cada uno de los entrenamientos o en un evento deportivo. no hay una regla específica puede ser que un día realizando el mismo entrenamiento a la misma hora el cuerpo reaccione diferente esto se debe a que el cuerpo se ha sometido no sólo a entrenamientos si no también a su vida diaria que puede tener grandes variantes desde el clima hasta como nuestro estado de ánimo.
Usualmente un atleta diabético lo primero que hará una vez que finalice su entrenamiento será medir su niveles de azúcar para de esta manera determinar que estrategia debe seguir para estar equilibrado siempre.
Los atletas diabéticos que viven en climas extremos especialmente donde hace muchísimo calor tienen que poner particular cuidado en su hidratación muchísimo más que otros atletas diabéticos que puedan vivir en otras condiciones menos extremas. Team Novo Nordisk es un equipo deportivo mundial de ciclistas, triatletas y corredores todos diabéticos cuya carta de presentación es el contar con el primer equipo profesional de ciclismo con diabetes en el mundo.
Ellos expresan los siguente «Nos entrenamos como cualquier otro atleta, pero vivir y correr con diabetes requiere un enfoque diferente.»
Estos atletas, nos muestran con su ejemplo de vida que todo es posible si se logra una planificación adecuada acorde a cada objetivo y a cada situación.
El logro de un sueño no debe limitarse a los límites que puedan aparecer en el camino.
Muchas veces creemos que tenemos todo bajo control y confiamos demasiado en nosotros mismos, la vida me ha ido enseñando que no hay nada mas falso que esta confianza absoluta en que somos autónomos e independientes, que tenemos el poder para hacer e ir donde queramos, por lo general las situaciones en donde he comprobado que esto no es real han sido situaciones de gran dificultad, lo que defino como «la pérdida de los dos motores en pleno vuelo».
Hago alusión a esta analogía debido a que recientemente tuve la oportunidad de ver la película que cuenta la historia del capitán Chesley Sullenberger mejor dado a conocer por su nombre de cariño»Sully», él fue quien logró aterrizar el avión que estaba a su mando sin perder una sola vida humana en el río Hudson en Nueva York, una maniobra de alta complejidad al grado que se ganó el calificativo de ¨milagro¨.
Por otro lado recientemente aconteció el desastre del avión que transportaba al equipo de fútbol brasileño Chapocoense, en donde nadie aún se explica la razón por la cual el piloto no hizo la parada programada para abastecer de combustible, en este caso lastimosamente el saldo de muertes fue alto, generándose una historia opuesta a la del capitán «Sully».
Leyendo con mas detalle en ambos casos hubo situaciones que marcaron la diferencia, he acá unas de ellas:
El capitán ¨Sully¨era un hombre experto en seguridad aeronáutica, de hecho estaba gestionando su pensión al ir consolidando su propia empresa en esta área. Nunca bajo ninguna circunstancia hubiera omitido realizar la parada de abastimiento de combustible.
A pesar de que todo piloto es entrenado para aplicar procedimientos para una u otra situación determinada antes, durante o después del vuelo, uno de ellos lo hizo el otro no.
Para uno de los capitanes su prioridad siempre fue su tripulación y sus pasajeros por lo cual les habló claro, los involucró y los preparó para un impacto eminente, para el otro no fue así, sus pasajeros y su tripulación nunca tuvieron la oportunidad de saber lo que estaba aconteciendo y mucho menos que la aeronave en la que iban colisionaría.
Los detalles positivos aplicados por ¨Sully¨ le permitieron sobrevivir junto con todos sus pasajeros y tripulación a bordo para luego poder defender sus puntos que le llevaron a la toma de decisiones correcta para lograr un resultado positivo, él fue enfático en marcar que esto fue posible no solo a su gran habilidad sino por el apoyo de una serie de factores que se conjugaron en lo que él sabiamente llamó como un trabajo de equipo, sus pasos fueron todos coherentes y atinados, por el otro lado el capitán de la otra aeronave ni siquiera tomó en cuenta para sus decisiones al resto de su cadena de apoyo dentro de la aeronave y mucho menos a los pasajeros, lo que los llevo a su letal desenlace.
Mi pregunta es ¿crees tu que todo lo puedes hacer sólo?, ¿la vida te ha favorecido tanto como para darte el derecho a pensar que tienes completa autonomía sobre ella?, la respuesta a esto es no, y puede ser que requieras la pérdida de dos motores fundamentales que crees que te mantienen en vuelo para darte cuenta.
¿Qué clase de capitán quieres ser? uno que depende de otros y se apoya en las fortalezas de cada miembro que le rodea para lograr llegar a un resultado favorable o uno que se cree demasiado bueno como para pedir ayuda y depender de las fortalezas del resto de sus miembros de equipo, sea este un hogar, una iglesia, un trabajo, o en el deporte.
La vida puede cambiarnos en fracciones de segundo, al igual que la decisiones que hagamos, por lo cual no esperes a estar en una situación crítica para saber que la mejor manera de llegar y recorrer el camino es mediante el apoyo y de la mano de otros que nos aportan su mejor lado.
El ciclismo de pista es todo sobre velocidad, resistencia, técnica, táctica y control de los nervios.
Se realiza en pistas ovaladas interiores y exteriores que van desde menos de 200 a más de 400 metros de longitud, con superficies hechas de una variedad de materiales incluyendo madera, asfalto y hormigón.
Las pistas se construyen con diferentes grados de inclinación para permitir a los corredores mantener altas velocidades.
En las instalaciones olímpicas estándar son pistas de madera de interior de 250 metros con bandas coloreadas pintadas en los varios intervalos encima de la pista.
La línea negra más baja define la longitud de la pista, 90 cm por encima esta la línea roja del velocista, la brecha entre negro y rojo marca la ruta óptima para ir alrededor de la pista.
A una distancia mínima de 250 cm, en la mitad de la pista, hay una línea azul llamada la línea stayer, usada en las carreras de stayer, que son carreras donde se sigue a un corredor detrás del otro y se usa como una línea de separación. Imagen tomada de Buen Pedaleo.
Tipos de competencias
Persecución de equipos: dos equipos de cuatro corredores se enfrentan en la pista en un evento cronometrado de más de 4.000 metros para hombres y mujeres, los corredores de un equipo comparten el ritmo haciendo cambios o relevos entre ellos ya que el corredor que va al frente realiza en promedio un 30% más esfuerzo que el resto , un corredor al frente puede realizar de una a dos vueltas para luego irse atras para recuperarse y esperar su próximo turno de ir al frente.
El tiempo del equipo se toma a partir del tercer corredor que pase la línea. El equipo más rápido gana.
Omnium: el Omnium es un evento multidisciplinario de dos días que combina 6 diferentes carreras, se presentó en los Campeonatos del Mundo del 2010 y por primera vez en una olimpiada en Londres, 2012. Estos son los eventos por día:
Día 1
1. El primer evento es una carrera similar a una carrera en carretera, los corredores salen juntos, todos están en la pista al mismo tiempo, y el ganador es el primero en cruzar la línea. Los hombres corren más de 15 km, las mujeres más de 10 km.
2. El siguiente paso es la persecución individual (4 km para los hombres, 3 km para las mujeres), cada corredor compite una vez. La tabla de clasificación se basa puramente en tiempos contra el reloj.
3. La tercera carrera es la carrera de eliminación. El último corredor en cruzar la línea cada dos vueltas se elimina, hasta que sólo queda uno.
Día 2
4. El segundo día comienza con una contra reloj: 1 km para los hombres, 500 metros para las mujeres.
5. Luego hay una vuelta de 200 metros contra reloj.
6. El omnium culmina en la carrera de puntos, que puede tener un enorme impacto en el ranking final. Los corredores ganan puntos al estar entre los cuatro primeros en los sprints intermedios y estos puntos se añaden simplemente a los totales acumulados durante los dos días, por lo que se pueden superar déficits muy grandes.
Sprint: las carreras se disputan entre dos corredores que cubren tres vueltas de la pista. El primer corredor en pasar la meta gana la carrera, el mejor de las tres vueltas gana la carrera. Los 16 mejores corredores se clasifican para los octavos de final con una prueba contra reloj de 200 metros.
Las tácticas juegan un papel importante en las carreras de sprint. Es común buscar los puestos al frente en un intento de alcanzar al rival para ganar el sprint, al igual que los cambios repentinos de velocidad.
Sprint en equipos: solía ser conocido como el sprint olímpico antes de que el nombre fuera cambiado a sprint por equipos.
Por cada equipo participan tres corredores, el corredor principal debe completar una vuelta y pasar a una zona designada a 15 metros de cada lado de la línea de meta. El segundo corredor toma el ritmo de la vuelta y luego el tercer corredor termina.
El equipo más rápido en dar las tres vueltas gana. Se permite una salida en falso pero el equipo debe salir limpio en el segundo intento. El sprint del equipo femenino tiene dos corredoras.
En la primera ronda los ocho mejores equipos competirán uno contra el otro, el más rápido contra el octavo en velocidad, el segundo frente al séptimo en velocidad y así sucesivamente.
En esta ronda, ambos equipos toman la pista al mismo tiempo, comenzando en lados opuestos del velódromo. El ganador de cada heat avanza a la siguiente ronda, pero son los dos más rápidos que compiten por el oro y la plata, con la tercera y cuarta carreras se define el bronce.
Keirin: este evento lleva una bici moto llamada Derny, con ella se marca un paso a siete corredores aunque normalmente son seis los que llegan hasta el final del campeonato en la pista. El Derny va al frente el campo marcando el paso los primeros 1.400 metros a 30 kilómetros por hora hasta 50 kilómetros por hora (25kph a 40kph para las mujeres), después de esto el Derny se aparta y deja a los corredores libres para sprintar.
A partir de aquí los corredores utilizarán una variedad de tácticas, que pueden ir desde ir al frente, sentado, o dejándolo todo para una explosión de velocidad al final.
Nadie puede pasar el Derny mientras los corredores batallan por la primera posición antes de que el sprint comience en serio. El Keirin es muy popular en Japón, tan popular como las carreras de caballos en Gran Bretaña. La posición de salida de los pilotos se determina por sorteo previo.
Otros eventos no olímpicos
Crono: para hombres de 1km y para mujeres de 500m, es la carrera de pista más simple y más pura, lo que hace aún más desconcertante que la UCI decidiera eliminarlo del programa olímpico cuando se le pidió que dejara un evento para dar paso a BMX.
Las pruebas de tiempo continúan como eventos de la Copa Mundial y del Campeonato Mundial, con este cambio los sprinters se han centrado en las carreras de sprint y Keirin que son la disciplinas olímpicas.
Los corredores comienzan individualmente y el corredor más rápido por un kilómetro para los hombres y 500 metros para las mujeres es el ganador.
Sprint individual: los hombres corren por más de 4.000 metros y las mujeres por más de 3.000. Cada corredor cubre la distancia solo, mientras es cronometrado, esto es muy parecido a una prueba contrarreloj. Los mejores cronometristas son seleccionados y pasan a un evento final para definir las medallas, comenzando en lados opuestos de la pista.
Los dos corredores más rápidos compiten por el oro, el tercero y cuarto más rápidos por el bronce.
Carrera de puntos: esta es una carrera de inicio masivo. Para la primera ronda se corren más de 15 km y para las finales usualmente de 30 km a 40 km. Los sprints intermedios se llevan a cabo cada diez vueltas, a los primeros 4 en pasar la línea se les asigna puntos según su posición al primero cinco puntos, al segundo tres, al tercero dos y al cuarto un punto.
El corredor con el mayor número de puntos al final de la carrera gana, el sprint final solo es contado si los corredores están empatados en puntos. Para esta carrera se requiere velocidad, concentración, resistencia y sentido táctico.
Scratch race: presentada en el Campeonato del Mundo en 2002 y en la Copa Mundial del mismo año. No es una carrera olímpica, sino una emocionante carrera de salida en masa. Si ningún corredor gana una vuelta durante la carrera la determinación del gane se reduce a un sprint. Los hombres compiten por más de 15 km y las mujeres por más de 10 km.
Madison: es la carrera más compleja y absorbente de la pista. Nombrada así ya que se hizo popular en el Madison Square Garden en Nueva York, donde se presentó por primera vez. Equipos de dos corredores compiten juntos para lograr puntos en los sprints intermedios, que se dan cada 20 vueltas, (5pts, 3pts, 2pts, 1pt a los primeros cuatro).
Un miembro de cada equipo está corriendo en cualquier momento, mientras que los otros están en dando vuelta en la parte superior de la pista. Los corredores se cambian para darse descanso unos a otros o quizás para poner el mejor velocista en una vuelta de sprint.
El corredor debe tocar a su compañero de equipo para cambiar, por lo general esto se hace con una mano. El equipo que cubre más vueltas gana, lo puntos sólo son contados en caso de que exista empate en el número de vueltas.
Esta gimnasta rusa, nacida en 1934, ganó un impresionante número de dieciocho medallas olímpicas entre 1956 y 1964.
Su récord de medallas es un récord para cualquier atleta en la historia de los juegos, fue también la primera mujer en ganar nueve medallas de oro en una olimpiada.
Sus exhibiciones gimnásticas agradables a la audiencia comenzaron una era de dominación rusa en el deporte, ella fue la primera de una serie de mujeres gimnastas talentosas que ganarían la atención del mundo fuera del bloque comunista soviético.
Imagen de Alchetron
Latynina personificó al atleta soviético ideal, en una época en la que un socialismo estatal autoritario dominaba esa parte del mundo y se arraigaba las vidas de sus ciudadanos.
Vino de un muy humilde comienzo, sus talentos fueron reconocidos temprano y cultivados con la ayuda de un generoso financiamiento estatal para los deportes.
Cuando empezó a ganar, desvió elogios de su logro individual al hablar del orgullo que sentía por su país como su representante olímpico . Pero Latynina más tarde expresaría desilusión acerca de cómo la propaganda política había manchado su carrera.
Ella nació el 27 de diciembre de 1934, en Kherson, Ucrania, cuando ese país formaba parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.S.S.R.).
En el momento de su nacimiento, los ucranianos habían resistido por la fuerza a la colectivización de sus granjas individuales bajo el líder soviético Josef Stalin durante los últimos años, y las políticas de represalia de Moscú habían llevado a una hambruna generalizada a través de Ucrania, que había sido una vez fértil.
La Segunda Guerra Mundial trajo aún mayores dificultades. Con el país en guerra contra la Alemania nazi, el ciudadano soviético promedio soportó enormes dificultades y escasez de alimentos y combustible.
Latynina había perdido a sus dos padres cuando la guerra terminó en 1945. Cumplió 11 años ese año, y alrededor de este mismo tiempo comenzó a tomar clases de ballet.
Ella aspiraba a convertirse en una bailarina, pero el entrenamiento de ballet estándar en ese momento implicaba ejercicios gimnásticos ocasionales con aros y pelotas, Latynina demostró tanto talento en esto que sus profesores la redireccionaron hacia la gimnasia.
A la edad de 16 años, Latynina había ganado el campeonato nacional de gimnasia de las escuelas. Se graduó de la escuela secundaria en 1953, y un año más tarde en 1954 tomó parte en el Campeonato Mundial de Gimnasia en Roma, Italia, donde se ubicó decimocuarta.
También comenzó cursos en el Colegio de Entrenamiento Físico en Kiev, la capital de Ucrania. Se casó con un compañero allí, Ivan Latynin, y comenzó a competir bajo el nombre de Larisa Latynina.
Su próximo gran evento llegó con los Juegos Olímpicos de Verano de 1956, celebrados en Melbourne, Australia. Los atletas soviéticos eran un elemento relativamente nuevo en los juegos, habiendo participado sólo desde los Juegos Olímpicos de 1952 después de una ausencia de 40 años.
Imagen de The Daily Dos.
En Melbourne, Latynina formó parte de un equipo de gimnastas rusas que barrieron la competición ese año. Marcó el comienzo de la dominación de las mujeres soviéticas del deporte durante los próximos 40 años.
Ella ganó seis medallas, cuatro de ellas de oro. Su primer lugar terminó en la competición individual y en el salto, empató otra medalla de oro en el ejercicio de suelo con Ágnes Keleti de Hungría.
También ganó una medalla de plata en las barras asimétricas, un bronce para el equipo con aparatos portátiles, este segmento fue descontinuado más tarde, y otro oro para la competencia por equipos.
Estas victorias ayudaron a los soviéticos a avanzar más allá que los Estados Unidos en el medallero permitiendo superar a los Estados Unidos por un amplio margen, 98-74.
Ambos países veían los Juegos Olímpicos como un escaparate de los méritos de sus respectivas ideologías, para los soviéticos, el espíritu colectivo como expresión de la solidaridad nacional y para los estadounidenses el triunfo del individualismo.
En los Juegos de Verano de 1956, celebrados durante las tensiones entre las dos naciones, la medalla de Melbourne fue una victoria decisiva de la propaganda soviética y fue la primera vez que la URSS derrotara a Estados Unidos en el juego de números olímpicos.
Era el momento en que los gimnastas soviéticos comenzaron a dominar el deporte. Latynina fue la primera gimnasta en lograr el estatus de celebridad a nivel internacional gracias a su actuación olímpica en 1956.
La racha ganadora de Latynina continuó a un ritmo impresionante. Ella ganó cada competición de los campeonatos europeos de gimnasia en 1957, y un año más adelante ganó cada evento excepto en uno.
Ella también ganó en la competición en 1958 mientras tenía cinco meses de embarazo y no había dejado que los médicos del evento lo supieran ya que habría sido forzada a retirarse.
Su hija Tanya nació en diciembre de 1958, por esto Latynina se vio obligada a quedarse fuera del Campeonato de Europa de 1959. En los Juegos Olímpicos de Verano de 1960 en Roma, regresó triunfalmente, ganando otras seis medallas.
Esta vez, tres fueron de oro, en ejercicios en el suelo, y en la competición por equipos, seguido por dos de plata para la barra de equilibrio y barras asimétricas, así como un bronce para el salto.
Fue una de las estrellas indiscutibles de esos juegos, junto con el boxeador estadounidense Cassius Clay que luego se conocería como Muhammad Ali y Wilma Rudolph, la velocista estadounidense.
Una vez más, los soviéticos dominaron estos juegos, ganando 103 medallas en total frente a un récord de Estados Unidos de solo 71.
Latynina fue honrada en casa con algunos de los más prestigiosos premios civiles de la Unión Soviética, incluyendo la Orden de Lenin y la Insignia Soviética de Honor.
Esto concedió ventajas especiales para ella, tales como un mejor apartamento y la oportunidad de comprar productos de consumo difíciles de obtener. Ella debía expresar entusiasmo y apoyo a su país a cambio de estos privilegios y cumplió su obligación sin vacilar.
Latynina siguió entrenando diligentemente, y su racha ganadora siguió siendo impresionante. En el Campeonato de Europa de 1961 ganó el primer lugar en dos eventos y terminó segunda en otros dos, una hazaña que repitió el año siguiente en 1962 en los Campeonatos del Mundo.
Fue una de las cuatro únicas mujeres en ganar cuatro títulos consecutivos del Campeonato del Mundo, junto con otras dos mujeres rusas, Lyudmila Turishcheva y Svetlana Khorkina, y la gimnasta estadounidense Shannon Miller.
Los Juegos Olímpicos de Tokio de 1964 serían los últimos para Latynina como competidora ya que ella tenía casi 30 años de edad, lo que pasaba la edad normal para las mujeres gimnastas.
Sin embargo, Latynina seguía en plena forma de competición y en Tokio ganó medallas de oro en los ejercicios de piso y en la competición por equipos, medallas de plata para los ejercicios individuales y salto así como un par de bronces para la barra de equilibrio y barras asimétricas.
Su presentación de piso en Tokyo fue tan magistral que muchos en la audiencia lloraron al finalizar su presentación.
Imagen de Sutori
En el Campeonato de Europa de 1965, Latynina ganó cuatro medallas de plata y un bronce. Un año más tarde, en el Campeonato Mundial de 1966, terminó en undécimo lugar y se retiró oficialmente de la competencia.
Ya se había trasladado al segundo segmento de su carrera, entrenando a una nueva generación de gimnastas rusos de élite, y se convirtió en la entrenadora del equipo soviético en 1966. Su posición como la mejor gimnasta femenina soviética fue asumida por su protegida, Natasha Kuchinskaya.
En los Juegos Olímpicos de 1968 en la ciudad de México, Kuchinskaya fue la gimnasta ganadora de medallas de oro, pero de vuelta en casa, Kuchinskaya comenzó a rehusarse a seguir las reglas.
Ella empezó a desaparecer, a perder entrenamientos y se quejaba, decía que quería hacer una cosa u otra, el cuerpo a cargo del equipo entendía que su fama se le había ido a la cabeza.
Kuchinskaya fue suplantada por otra mujer rusa la pequeña Olga Korbut, una favorita de la audiencia en los Juegos de verano de Munich en 1972, se convirtió en una sensación de la noche a la mañana.
Korbut dominó las competiciones europeas y mundiales, pero Latynina expresó algunas críticas públicas de su estudiante a finales de 1973 en Komsomolskaya Pravda, al periódico nacional para la organización juvenil del Partido Comunista.
En ese artículo, Latynina afirmó que la otra mujer gimnasta soviética superior, Lyudmila Turishcheva, era realmente el líder en la gimnasia femenina rusa.
El artículo en ruso fue recopilado por el Times de Londres, y citó a Latynina diciendo que el estatus de estrella de Korbut era plenamente merecido, pero que la popularidad no daba el liderazgo.
El derecho al liderazgo no es ganado por las apreciaciones de los aficionados. También afirmó que Turishcheva, que había ganado recientemente el Campeonato de Europa después de Korbut sufrió una lesión.
Una explicación más franca del descontento oficial soviético con Korbut fue ofrecida por Latynina en la entrevista de las guerras del deporte soviética un cuarto de siglo más tarde.
Ella expresó que Korbut era más popular en Estados Unidos que en la Unión Soviética. Korbut siempre exigía atención, era una egocéntrica y eso no iba con su forma de hacer las cosas.
La fama de Korbut sería fugaz, ya que en los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976 fue expulsada de su escaparate por Nadia Comaneci de Rumania.
Esto parecía señalar el final de la carrera de Latynina entrenando gimnastas de calibre olímpico. El comité de deportes actuó como si hubiera cometido algún pecado mortal porque habíamos perdido, le dijeron que estaba obsoleta, ella se sintió muy insultada, así que tomó la decisión de renunciar.
Después de 1977, Latynina sirvió como entrenadora para un equipo de élite de Moscú y fue la directora de gimnasia para los Juegos Olímpicos de 1980 en Moscú. Dos veces divorciada, se casó con otro atleta, Yuri Israilevich Feldman, con quien vivía en Kolyanino, cerca de Moscú.
Aun es venerada como una de las mayores atletas de la era soviética, Latynina expresó sentimientos encontrados acerca de su participación en los enfrentamientos deportivos de la Guerra Fría. Latynina expresó que ella creyó, creyó y creyó en su sistema pero que ahora ya no lo sabía.