Las lesiones ocurren típicamente cuando nuestros músculos están sobrecargados, más allá de su capacidad de manejar el estrés puesto sobre ellos, ya sea debido a la falta de condición o por trauma. En el punto de sobrecarga, podemos rasgar el tejido.
Cuando otros tejidos y músculos asumen el control para proteger el sitio lesionado, esta adaptación conduce a patrones de movimiento alterados o adaptados. Esencialmente alteramos la manera en cómo nos movemos y usamos nuestro cuerpo.
Mientras que esto quita el estrés del músculo lesionado, lo que le permite sanar, el músculo adaptado está en una desventaja mecánica, por lo que es más propenso a las lesiones en el futuro. Esto puede poner en marcha un círculo vicioso de lesiones progresivas, en cascada a partir de la fuente original.
La clave, por supuesto, es evitar lesiones en el primer lugar. Y, si se lesiona, abordar la lesión para permitir que se cure adecuadamente no permitiendo que se convierta en un problema a largo plazo.
Siempre cuando he tenido una lesión que siento que va más allá de una sobrecarga he acudido donde un profesional en fisioterapia y me ha ayudado a salir fortalecida del proceso de regeneración, te recomiendo lo mismo.
Estos son algunos ejemplos de ejercicios que he practicado con diferentes asesorías para prevenir, y en otros casos para fortalecer algún área específica que estamos trabajando.
Una de mis últimas lesiones fue un esguince leve, salí a correr con unos zapatos no apropiados y no tuve el soporte suficiente al torcerme el tobillo. Los tobillos pueden sufrir de un esguince si no los fortalecemos primero. Tres ejercicios simples que pueden ayudar son:
Flexión plantar usando una banda de resistencia para fortalecer sus arcos. Esto también ayudará a prevenir que los tobillos se desplacen hacia dentro (pronación) al caminar o correrMovimientos laterales con una liga.
El dolor de rodilla es un problema muy común. Los levantamiento de piernas de lado con o sin liga pueden ayudarnos a fortalecer los músculos cercanos que dan soporte a la rodilla.
Patadas de burro
Sentadillas en la pared
Los anteriores son ejemplos de ejercicios que pueden ayudar a estabilizar las rodillas y prevenir el dolor o las lesiones.
Una de las lesiones deportivas más comunes, especialmente entre los corredores, es el síndrome de la banda iliotibial, que ocurre cuando el ligamento que se extiende desde la cadera hacia la espinilla, hacia el exterior del muslo, se endurece y/o se inflama.
La banda de iliotibial se adhiere a su rodilla, por lo que cuando está tensa o inflamada, casi cualquier tipo de movimiento de la rodilla puede llegar a ser doloroso ya que la banda iliotibial tira y afecta la alineación de la rodilla. Hay muchos ejercicios que pueden prevenir esta situación:
Estiramiento con las piernas cruzadas
Estiramiento de la pared
Elevación del puente de una sola pierna
Ejercicios laterales
Un rodillo de espuma es una herramienta barata y tiene muchos usos. Usarlo sólo unos minutos todos los días puede ayudar a liberar una serie de diferentes puntos gatillo, aumentar el flujo sanguíneo y mejorar la calidad de los tejidos, al mismo tiempo, la participación de nuestros músculos y la construcción de la fuerza.
El rodamiento sobre el rodillo se puede hacer antes y después de un entrenamiento, pero las sesiones del pre-entrenamiento deben centrarse en áreas problemáticas mientras que las sesiones del poste-entrenamiento pueden centrarse en todos los grupos del músculo trabajados ese día.
Además de la banda iliotibial otros puntos que se pueden masajear con el rodillo incluyen sus flexores de la cadera, cuádriceps, isquiotibiales y glúteos.
Los isquiotibiales son músculos que pueden presentar carga y dolor, un buen estiramiento puede ayudarnos a liberarlos ayudarles a mantenerse relajados para evitar esto. Acá algunos ejemplos:
Los estiramientos de los isquiotibiales y calentamiento previo son especialmente importantes si planeamos realizar sprints.
Cuando se hace cualquier estiramiento se debe evitar el rebote es decir es mejor mantener (sostener) el movimiento controlado por unos 15″ descansar y volverlo a realizar otros 15″ que estar cambiando el moviendo con rebotes innecesarios.
De cada sobrecarga, de cada dolor, de cada lesión que he tenido he aprendido enormemente no solo a como enfrentarla sino en el conocimiento de mi misma que es tal vez lo más valioso que podemos poseer por medio del deporte.