Al igual que muchos a nivel mundial tengo gran admiración por este atleta olímpico Jamaiquino conocido como «el hombre más rápido, con vida» esto por romper récords mundiales y ganar 9 medallas de oro como campeón en los Juegos Olímpicos de Verano 2008, 2012 y 2016.
El velocista jamaiquino es el primer hombre en la historia olímpica en ganar las carreras de 100 metros y 200 metros en tiempo récord adicionalmente ganó tres medallas de oro olímpicas en los Juegos de Verano de 2012 en Londres.
A pesar de estos grandes éxitos me gusta enfocarme como suelo hacer en cada atleta como persona, como un ser humano que ha tenido que enfrentar situaciones en su vida y superar obstáculos que le permitieron llegar a donde llegó y, que le permitieron que lo conozcamos como es en la actualidad.
Algo que debo rescatar es que Bolt no provenía de ninguna familia de altos recursos ni vino al mundo en cuna de oro de hecho sus padres dirigían el supermercado local en la ciudad rural de donde eran oriundos y se las arreglaron para salir adelante hasta que pudieron vender este negocio, tampoco asistió a una escuela llena de oportunidades, fue un niño que nació en una zona rural, amante del campo.
Aunque Usain Bolt es una gran celebridad, es humilde y amable con sus fans, su madre y su padre estuvieron presentes en sus carreras para brindarle su apoyo pasara lo que pasara.
Uno de los momentos en los que me gustaría enfocarme es en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, esta era la primera participación de Bolt en una olimpiada con apenas 18 años de edad, para este momento él venía atendiendo una lesión y, el equipo jamaiquino decidió que a pesar de esto su presencia marcaría una diferencia. Tal vez no fue la mejor decisión ya que fue eliminado en la primera ronda de los 200 metros.
Desafortunadamente, las lesiones continuaron afectando al velocista, lo que le impidió completar una temporada profesional.

Padres de Usain Bolt
No puedo imaginar lo que para este atleta significó esto ya que le implicaba continuar su preparación por cuatro años más para llegar a presentarse ante el mundo en la siguiente olimpiada, esto sería en Londres, ¡esperar cuatro años para un muchacho de 18!
Esta espera es equivalente a un total de 48 meses, 1440 días, 34 560 horas, 2 073 600 segundos, si nos ponemos a analizar todos los pensamientos que podemos tener en tan solo un segundo, podemos comprender la magnitud de todo lo que pudo haber pasado por la mente de este hombre.
Pensamientos que lo pudieron haber saboteado, esto tomando en cuenta que muchos de nuestros pensamientos, por lo general están llenos de dudas y temores que nunca se llegan a cumplir, pero sí que nos bloquean y sabotean en mucho de lo que nos planteamos en la vida, en cosas como mejorar nuestra dieta, en mejorar la calidad de vida, en dejar de fumar, entre otras metas que nos propongamos llevar a buen término.

Usain Bolt y su familia
Tal vez esta base familiar y de realidad le ayudaron a mantener su mente enfocada en su talento y mantener su disciplina para tener una brillante carrera.

Padre de Usain Bolt trabajando en su tienda de víveres
